Estados Unidos lleva días bajo una ola de frío ártico que ha dejado temperaturas entre los 34 y los 69 grados bajo cero. Por el momento, el temporal extremo ha provocado, según informan las autoridades, 17 víctimas mortales. Pero los animales también han sufrido las consecuencias de esta ola de frío y de la "bombogénesis", como han catalogado al fenómeno los meteorólogos estadounidenses.
La asociación Atlantic White Shark Conservancy ha encontrado tres tiburones muertos por el frío en las aguas de la bahía de Massachusetts. Las aguas de la bahía de Cape Cod, donde fueron encontrados los escuálidos, alcanzaron los -12 grados, una temperatura extremadamente fría para estos animales, que según los expertos de la asociación, quedaron varados debido al shock térmico sufrido.
En Florida, donde llevaba 30 años sin nevar, los animales más afectados han sido las iguanas, que como muestran las fotos en redes sociales publicadas, caen literalmente congeladas de los árboles. Como cualquier reptil, las iguanas son ectotérmicos, es decir, de sangre fría, que regulan su temperatura a partir de la temperatura ambiental. En Florida las temperaturas han bajado hasta llegar a los 0ºC, algo muy inusual, lo que en estos reptiles ha provocado que se reduzca su flujo sanguíneo quedando así en letargo.
Los habitantes del norte de Florida hablan de "lluvia de iguanas", porque como se quedan inmóviles debido a ese letargo por el frío, se caen de los árboles. Lo bueno es que a medida que la temperatura suba, irán recuperando su movilidad.
Las autoridades de Florida también han alertado la situación de los manatíes, que debido al frío se congregan en grandes grupos buscando corrientes de agua menos gélidas, por lo que aconsejan evitar estas zonas para no impactar con alguno de estos animales.
Las tortugas también han sufrido las consecuencias del frío invernal que azota a Estados Unidos. En la isla de Galveston, en el estado de Texas, localizaron un grupo de tortugas marinas aturdidas por las bajas temperaturas, según confirmaron miembros de la Administración Oceánica y Atmosférica del Gobierno. En las costas de Florida también.