Durante su intervención, la también vicepresidenta para la Transición Limpia, Justa y Competitiva subrayó que "Europa debe posicionarse como una potencia global en fabricación limpia, siguiendo el ejemplo de otras regiones que ya han apostado por la innovación tecnológica y la sostenibilidad". En este sentido, Ribera detalló algunas de las prioridades del Pacto por la Industria Limpia, presentado el pasado mes de febrero por la Comisión Europea, poniendo especial énfasis en la necesidad de abaratar la energía y fomentar la reindustrialización con criterios sostenibles.
Uno de los puntos clave de este pacto es el Banco Industrial de Descarbonización, una iniciativa que movilizará hasta 100.000 millones de euros en inversiones para la transición hacia una industria más limpia. No obstante, Ribera advirtió que "esta transformación también requerirá un compromiso significativo del sector privado".
La vicepresidenta comunitaria llamó a reformar las licitaciones públicas para que no se rijan exclusivamente por el criterio del precio más bajo, sino que incorporen aspectos como la sostenibilidad, la innovación y los beneficios a largo plazo.
Frente a las críticas de algunos eurodiputados escépticos con la agenda verde, Ribera defendió la necesidad de avanzar en la transición ecológica y alertó sobre el riesgo de quedar rezagados en la carrera tecnológica global. “Negar la realidad es el peor error que podemos cometer”, afirmó, y citó como ejemplo a países como China, que han apostado por la innovación en sectores clave como el coche eléctrico y ahora dominan estos mercados.
La Comisión Europea presentará este martes la Unión de Ahorros e Inversión, una nueva herramienta destinada a canalizar los recursos financieros de los ciudadanos europeos hacia la economía sostenible.