Un grupo de investigadores de las universidades Autónoma de Barcelona y Stirling, en Reino Unido, han publicado un artículo en Proceedings de la Royal Society B en el que explican cómo reaccionaron un grupo de peces cebra ante una situación de estrés.

Los investigadores explican en su estudio los distintos experimentos que llevaron a cabo, cómo reaccionaron los peces ante esa situación y, además, añaden las razones por las que deberían añadirse a la lista de organismos sensibles.

Investigaciones anteriores mostraron que tanto los mamíferos como las aves y algunas especies de lagarto aumentan su temperatura corporal a modo de respuesta frente al estrés.

Sin embargo, este aumento de la temperatura en relación con el estrés no había sido reportado en peces, por lo que se les había excluído de la lista de animales que pueden sentir estrés o dolor, cuando se les clava un anzuelo, por ejemplo.

El experimento se basó en depositar 72 peces cebra en una red de agua que estaba un grado por debajo de la temperatura normal para ellos. Al lado, tenían un grupo control en otro estanque sin ningún tipo de cambio. Después, todos los peces fueron trasladados a una sala climatizada con tanques con diferentes secciones a diferentes niveles y a los que se podía acceder libremente.

El equipo observó que los que se habían sometido a la prueba pasaban más tiempo en las secciones que eran más cálidas de lo normal que los peces del grupo de control.

Esta reacción provocó que la temperatura de estos peces se elevara de 2 a 4 grados, lo que los investigadores interpretaron como la respuesta a una elevación de la temperatura corporal provocada por el estrés.