El ayuntamiento de la capital riojana ha detallado en una nota de prensa que las diez ciudades candidatas para 2025 son Logroño (España), Guimarães (Portugal), Brescia y Novara (Italia), Graz (Austria), Vilnius (Lituania), Poznan y Rzeszów (Polonia) y Brasov (Rumanía).
Logroño acudirá de nuevo a esta convocatoria con la intención de evaluar la situación de la ciudad con respecto a los 12 indicadores del concurso.
Unos indicadores que pasan por la calidad del aire, ruido, residuos, agua, naturaleza y biodiversidad, uso sostenible del suelo, economía verde y ecoinnovación, cambio climático (mitigación), cambio climático (adaptación), movilidad urbana sostenible, eficiencia energética y gobernanza.
El año pasado, Logroño fue también la única ciudad española que optó, junto con otras 16 urbes europeas, a esta distinción para 2023: Dublín (Irlanda), Helsingborg (Suecia), Tallín (Estonia), Gdansk, Varsovia, Cracovia y Rzeszow (Polonia) Kosice (Eslovaquia), Cagliari (Italia), Zagreb (Croacia), Belgrado (Serbia), Sofía (Bulgaria) y Skopie (Macedonia), Esmirna y Gaziantep (Turquía).
En esa ocasión, fue la ciudad de Tallín, y no Logroño, la que consiguió esta distinción de la Comisión Europea.
Asimismo, los técnicos de la Unión Europea han informado en su informe de evaluación sobre Logroño por qué la ciudad disfruta de una buena posición de partida en cuanto a la calidad ambiental de su entorno urbano y natural.
Destaca el hecho de que sea una ciudad densa y compacta, pues facilita la disponibilidad de servicios de agua o de recogida de residuos eficientes, permitiendo reducir la movilidad motorizada y acercando entornos naturales a la ciudadanía.