Una nueva investigación alerta de que la elevada desaparición de aves en Nueva Zelanda podría haber llevado a la extinción al menos a la mitad de las especies de las islas, desde que el ser humano llegará a ellas por primera vez. Además, los autores del estudio destacan que en la actualidad esta situación ha llevado a que gran parte de la biodiversidad neozelandesa esté amenazada.
De acuerdo a la investigación, los proyectos enfocados en proteger las especies animales y vegetales de Nueva Zelanda supondrán un factor determinante para la biodiversidad en el futuro. Algo que se refleja en que, para lograr la recuperación efectiva del número de especies de aves desaparecidas solo en estas islas, se precisarían más de 50 millones de años.
De esta forma, los planes de actuación que comiencen a llevarse a cabo para la recuperación y protección de la biodiversidad, tendrán un gran impacto en un futuro a largo plazo. Como explicaban los expertos, “algunas personas creen que si se deja en paz a la naturaleza, ésta se recuperará rápidamente. Pero la realidad es que necesitaría varios millones de años para recuperarse de las acciones humanas, y tal vez nunca se recupere realmente”.
Por otra parte, por primera vez se ha comenzado a medir el impacto y las consecuencias evolutivas de las acciones del ser humano ante la naturaleza; un factor para medir la situación real de la biodiversidad, que se suma a la cuantificación de las especies extintas o en peligro de en peligro de extinción.
Los resultados de la investigación, que se ha centrado en una serie de simulaciones de distintos escenarios de extinciones inducidas por la acción humana, indican que serían necesarios al menos 50 millones de años desde la actualidad y en adelante, para recuperar todas las especies ya extintas en Nueva Zelanda. Además, destacan que si se llegasen a extinguir las aves que se encuentran amenazadas en las islas, se precisarían alrededor de 10 millones de años para devolver el número de especies vivas al actual.