La organización ecologista afirma que la situación "es especialmente grave" en el caso de Asturias, donde se han producido el mayor número de siniestros y donde se han visto afectados espacios protegidos de alto valor ecológico, como los parques naturales de Somiedo o Ponga, la Reserva de Muniellos y zonas aledañas al Parque Nacional de los Picos de Europa.
El primer trimestre de 2017 ha sufrido un incremento significativo de los incendios forestales, ya que hasta el 31 de marzo han ardido 11.593 hectáreas de superficie, es decir, nueve veces y media más que en el mismo periodo de 2016 (1.224 hectáreas), según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). La cifra, no obstante, es inferior a la media de los últimos diez años en este plazo, que se sitúa en 18.948 hectáreas, es decir, un 38,81% menos.
SEO/BirdLife recuerda que estos incendios se producen en plena época reproductora de muchas especies protegidas, como aguiluchos, tarabillas, currucas o pechiazules, por lo que el fuego está acabando con las crías de muchas especies de aves que están en periodo reproductor. Además, aunque los progenitores puedan escapar de las llamas, la ONG indica que, a la muerte de los pollos, hay que añadir que los adultos se habrán quedado sin lugares para intentar realizar un nuevo intento de cría y sin zonas de refugio o alimentación.
Por otro lado, SEO/BirdLife señala que muchas especies de vertebrados con movilidad reducida o de movimientos lentos, como anfibios o reptiles, tampoco pueden escapar de las llamas, así como numerosas especies de invertebrados polinizadores, como abejas, escarabajos o mariposas. La ONG añade que algunas zonas oseras de la cordillera también están siendo castigadas por las llamas, en una época crítica para los osos.
"Los incendios recurrentes producidos durante la primavera en estos ecosistemas suponen un grave desastre medioambiental", ha afirmado el responsable de Especies Amenazadas de SEO/BirdLife Nicolás López, quién recuerda que "en esta época tan crítica para la reproducción de muchas especies es cuando los incendios son más dañinos, provocando graves consecuencias en los ecosistemas, no sólo por la acción directa del fuego sino porque se habrán eliminado las futuras generaciones de muchas especies y se habrá afectado de forma grave a muchos hábitats".
SEO/BirdLife denuncia que las repercusiones negativas de estos incendios se prolongarán más allá de la primavera por "la grave erosión que están sufriendo los terrenos con cierta pendiente y el empobreciendo de los suelos" pues los materiales arrastrados en los días sucesivos a los incendios cuando llueva, acabarán en los ríos "provocando también graves consecuencias en las poblaciones de salmónidos y en el resto de la fauna de los ríos y arroyos, ya que se provocará una grave alteración de los caudales y una pérdida de la calidad del agua".
SEO/BirdLife pide acabar con la impunidad de este tipo de sucesos que, asegura, "atentan gravemente contra el patrimonio de todos" por lo que piden la colaboración de la ciudadanía con los cuerpos de investigación de las Brigadas de Investigación de Incendios del Principado de Asturias y del SEPRONA.