Los agentes han puesto en marcha un operativo conformado por patrullas de seguridad ciudadana y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para localizar a los animales huidos. El lince boreal, más grande que el ibérico, es una especie alóctona protegida.

Fuentes del Seprona indicaron que no comportan peligro para las personas, pues aunque son animales salvajes, se han criado en cautividad. El mayor problema es que puedan atacar a otros animales.

Afortunadamente, a lo largo de la mañana fueron capturados con dardos anestésicos un macho y una hembra, y mediante lazo un segundo ejemplar hembra. A media tarde fue capturado otra hembra con dardos anestésicos.

La Guardia Civil continúa con los trabajos de búsqueda de una hembra y de un cachorro, éste último localizado en el perímetro del parque y a la espera por parte de los agentes que entre al recinto por sus propios medios.

Mientras continúa la búsqueda, se está llevando a cabo una investigación para determinar cómo ocurrieron los hechos. Todo apunta a que se trata de un acto de sabotaje, ya que se ha hecho un agujero en la valla e incluso se utilizaron unas ramas para que los linces tuvieran más hueco para salir. El autor o autores se enfrentan a la acusación por dos delitos, el de daños y la liberación de ejemplares de una raza alóctona.

Los animales de Lacuniacha viven en estado de semilibertad, repartidos en diferentes recintos a lo largo de un recorrido de 4,5 kilómetros. Hay ciervos, renos, corzos, gamos, sarrios, bisontes, osos o lobos, además de animales autóctonos.