La crisis de la basura en el Líbano comenzó en julio, cuando la autoridades cerraron el vertedero municipal pero no proporcionaron una alternativa. A partir de ese momento, la basura empezó a acumularse, asfixiando las calles del municipio de Jdeideh.
Parecía que se había encontrado una solución, pero la idea de mandar los deshechos a Rusia quedó bloqueada cuando la empresa británica que fue contratada para exportar los deshechos canceló la operación por un problema administrativo. Lo anunció el Consejo para la Reconstrucción y el Desarrollo, que aseguró que se están buscando alternativas para poner fin a esta insalubre situación.
La acumulación de desperdicos supone un grave riesgo para la salud pública, lo que ha propiciado un popular movimiento de protesta denominado 'You Sink' (Tú apestas) para exigir al Gobierno un acuerdo para poner fin al problema.