El candidato a la Secretaría de Estado de Estados Unidos, Rex TIllerson, que fue nominado por Donald Trump, ha mostrado durante su audiencia de confirmación en el Senado su creencia en el cambio climático.
Tillerson ha asegurado que "el riesgo del cambio climático sí existe y las consecuencias podrían ser lo suficientemente serias como para que sea necesario tomar medidas" y ha resaltado también "el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera que está teniendo un efecto que nuestra capacidad de predecir es muy limitada".
Los activistas medioambientales que se encontraban en el evento han interrumpido hasta en cuatro ocasiones, preocupados por la trayectoria de Tillerson en la petrolera ExxonMobil, donde trabajó más de cuatro décadas.
Esta empresa está dedicada a la extracción de combustibles fósiles, considerada una de las principales causas del calentamiento global.
La postura que ha mostrado Tillerson se contrapone con la que ha defendido Trump durante toda su campaña electoral. El presidente electo ha asegurado en varias ocasiones que el cambio climático es un "fraude" creado por China y que saldría del Acuerdo de París en cuanto llegara a la Casa Blanca.
Sin embargo, el candidato a titular de Exteriores ha dicho que Trump conoce su postura y que le ha recordado la "importancia de que Estados Unidos mantenga su asiento en la mesa" de las negociaciones sobre cambio climático, al igual que ha hecho el presidente Obama en los últimos días.