La organización turtlesurvival.org ha denunciado que al menos mil de esos ejemplares en peligro de extinción han fallecido ya a causa de la malnutrición, deshidratación o por alguna enfermedad.
Esta raza de tortugas se alimenta exclusivamente de plantas y de frutas. Hay tres personas detenidas en lo que se cree que es una red de contrabando.
Las tortugas que siguen vivas han sido trasladadas a centros a los que la TSA ha enviado veterinarios especializados que intentarán salvarlas.