La campaña, 'Salva Salla, salva el planeta', se ha viralizado y ha alcanzado a más de 250 millones de personas en redes sociales y medios de comunicación digitales repartidos por todo el mundo.
En un vídeo, lleno de ironía y humor, los habitantes del pueblo Salla, conscientes del calentamiento global, se preparan para unas Olimpiadas practicando deportes veraniegos como el voley playa y el surf, sobre hielo o nieve.
"Llega el calor", dice una chica que corre en un paisaje nevado con la antorcha olímpica, mientras que otra joven afirma que nunca ha visto el sol, pero pronto podrá verlo.
Esta imaginaria candidatura olímpica tiene también su propio logotipo oficial y una mascota llamada Kesa (verano), representada por un reno aturdido debido a las altas temperaturas a las que no está acostumbrado.
Salla tiene unos 3.400 habitantes y está situado en la región más gélida de Finlandia, dentro del círculo polar ártico. En este lugar los termómetros pueden marcar en invierno hasta -45 grados centígrados y la mayor parte del año el paisaje está cubierto por una gruesa capa de hielo.
El alcalde de Salla, Erkki Parkkinen, ha explicado que la idea de lanzar la candidatura olímpica nació de la preocupación de su comunidad por los efectos del calentamiento global.
"Queremos que la gente de todo el mundo se una a nuestra campaña, que las personas, empresas y gobiernos actúan para detener el cambio climático", ha destacado el alcalde de Salla.
El propósito del movimiento olímpico es unir a las personas y a alas naciones, unos valores que coinciden con esta iniciativa, según Erkki Parkkinen.
Según el alcalde de Salla, la iniciativa tiene más valor precisamente por provenir de un lugar diminuto, ya que “demuestra a la gente de todo el mundo que incluso un pueblo pequeño o personas individuales pueden hacer algo para detener el cambio climático”.