Los voluntarios han recogido semillas de camarina en el entorno de la Laguna del Jaral, en Doñana, donde la zona no fue afectada por el fuego, que arrasó 8.500 hectáreas.
El objetivo es tratar las semillas recogidas en la Red de Viveros de Andalucía para que, posteriormente, las plantas sean ubicadas en la superficie ahora calcinada.
Los expertos han indicado que hay que esperar un año para tratar de conocer cómo se comporta la naturaleza y, a partir de entonces, tendrán que trabajar en el diseño de la restauración de los bosques.
Más de 8.000 solicitudes de voluntariado ha recibido la Junta de Andalucía hasta el momento para llevar a cabo este tipo de actividades gracias a la participación ciudadana desinteresada.
Esta acción es anterior a la puesta en marcha del Plan de Restauración que elaboran expertos medioambientales, que además de esta, contarán con otras dos en las próximas semanas.
