En 20 años, el quebrantahuesos, un majestuoso ave que tiene en el anillo de color rojo de sus ojos y las plumas blancas de su cabeza sus principales rasgos identificativos, ha duplicado su población en el territorio aragonés gracias a las acciones llevadas a cabo por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ).
Así, de las 39 parejas reproductoras que quedaban en 1994 en sierras y cortadas de la comunidad, con un imparable ritmo descendente que amenazaba la continuidad de la especie, se ha pasado en la actualidad a 87 y a unas buenas expectativas de supervivencia.
Sin duda buenas noticias, pero todavía existen graves amenzas como son los tendidos eléctricos, los productos fitosanitarios como los raticidas o las actividades deportivas sin regular que a veces pueden poner en riesgo la supervivencia de estas aves.
Por todo ello, desde la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos se esfuerzan en promover convenios, acuerdos y campañas dirigidas a minimizar estos riesgos y a tratar de compatibilizar la conservación de la especie con labores tradicionales y actividades deportivas.
EN TAN SOLO 20 AÑOS
EN TAN SOLO 20 AÑOS
El quebrantahuesos pasa del peligro de extinción a convertirse en reclamo turístico
Este ave, uno de los emeblemas medioambientales de Aragón, ha pasado, en apenas dos décadas, de ser una especie en peligro crítico de extinción a convertirse en un importante reclamo turístico. para los habitantes de las zonas de montaña donde habita.
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| Madrid | 04/01/2016