El Departamento Estatal de Conservación Ambiental ha sido el encargado de demoler el cargamento de marfil en Central Park. Entre los artículos demolidos estaban envases, cuernos y joyas, valorados en 4,5 millones de dólares.
Con este hecho las autoridades pretenden enviar un mensaje a los cazadores furtivos y traficantes de marfil, diciéndoles que no se permitirá el tráfico de ilegal de este material, producto de la matanza de muchos elefantes.
El tráfico de marfil, según las autoridades, se lleva a cabo en todo el mundo a través de una red criminal organizada. Por este motivo quieren acabar con toda la cadena de suministro que continúa repartiendo el marfil ilegal en EEUU.
John Calvelli, vicepresidente de asuntos públicos de la Wildlife Calvelli, anunció que los estados de Nueva York, Nueva Jersey, California, Hawai, Washington, Oregón y Nevada, ya cuentan con leyes que prohíben la venta ilegal de este material.
Los datos que aporta el Censo del Elefante confirman que los cazadores asesinan a unos 50.000 elefantes en África cada año para el comercio ilegal de marfil. Además, revelaron que los ejemplares de la sabana africana habían descendido un 30% desde 2007.