La iniciativa, Partnership for Research and Innovation in the Mediterranean Area, cuenta con un presupuesto de 494 millones de euros para los próximos siete años, de los que España aportará 30 millones: en total, 274 millones de euros los aportarán los países participantes, mientras que la Unión Europea contribuirá con 220. Además de España, participan Alemania, Eslovenia, Chipre, Malta, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Portugal, Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos, Líbano, Túnez y Turquía.
PRIMA, que fue aprobado el pasado junio por el Parlamento Europeo, se ha presentado en la sede del Ministerio de Economía y Competitividad a representantes de universidades, empresas, organismos públicos de investigación y otros agentes del sistema español de I+D+i, así como de otros países y organismos internacionales interesados en esta "nueva estrategia de investigación".
Esta iniciativa pretende desarrollar y aplicar soluciones innovadoras, eficientes y sostenibles para la producción y suministro de alimentos y de agua en el Mediterráneo.
Las primeras convocatorias, abiertas a consorcios de los países participantes, centros de investigación, universidades o empresas, se lanzarán a primeros de 2018 y estarán gestionadas por la Fundación PRIMA, ubicada en Barcelona. El comisario europeo de Investigación, Ciencia e Innovación, Carlos Moedas, ha calificado PRIMA de "gran proyecto" que nace porque "ya no tenemos agua".
La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, ha recordado que más de 180 millones de personas sufren escasez de agua en el Mediterráneo y esto tiene consecuencias adversas para la salud, pero también para la estabilidad.
Para Vela, PRIMA ayudará a resolver los problemas de agua y cultivos en el Mediterráneo, también afectados por el cambio climático, y para ello es imprescindible la ciencia e innovación. La puesta en marcha de este proyecto "no ha sido muy fácil; ha supuesto cinco años de esfuerzo", según la secretaria de Estado, que ha dicho que PRIMA está abierto a la incorporación de nuevos países: los problemas globales se resuelven de manera colectiva, creando redes.