Para llegar a esta conclusión, los expertos han analizado las aguas de Shenzhen en China y han encontrado niveles de productos químicos de filtro solar, que provocan un deterioro en el desarollo de estos embriones.
Previamente, se había llegado a la conclusión de que los productos químicos de protección solar no están presentes en niveles tan altos como para dañar a personas o animales. Por ello, en esta última investigación se preguntaron si las combinaciones de filtros ultravioletas pueden ser más dañinas que los compuestos individuales y si estos productos químicos podrían tener efectos a largo plazo, que los estudios anteriores no hayan percibido.
Así, analizaron los niveles de nueve filtros ultravioletas en las aguas superficiales de Shenzhen y encontraron siete de los nueve productos químicos.
Después, los investigadores trasladaron al laboratorio, donde estaban los peces cebra, un camarón de salmuera que había estado expuesto a tres de los químicos más predominantes. Aunque los peces cebra adultos no tuvieron problemas, sus crías mostraron anormalidades.