Portugal ha aprobado una ley que protege a los animales de los humanos que han maltratado a otros animales antes. La nueva orden prohíbe a los maltratadores de animal tener mascota durante cinco años.

Las personas que hagan daño, abandonen o hagan sufrir a los animales serán castigados con esta ley. Además, los responsables tendrán que afrontar el pago de una multa cuando el caso sea grave e, incluso, con penas de cárcel en los casos más extremos.

Los propietarios de tiendas de animales también quedan bajo la jurisdicción de esta ley, que podría cerrarles el local si se produjeran casos de maltrato.

A pesar de estas medidas, las penas para los maltratadores siguen siendo muy bajas, por lo que Portugal, al igual que España, tiene todavía mucho camino por recorrer.