Tras una llamada de varios testigos que vieron como un hombre golpeaba a su perro contra el suelo, dos policías acudieron al lugar de los hechos en la glorieta de Embajadores de Madrid.
El animal estaba asustado, deshidratado y se le notaba extremadamente delgado para tratarse de un Pitbull, por lo que le trasladaron al veterinario.
Por su parte, el propietario fue denunciado por un posible delito de maltrato. Además, no contaba con la documentación, la licencia y el seguro obligatorios para tener perros potencialmente peligrosos. Asimismo, lo llevaba sin bozal y sin correa.
El perro fue trasladado al Centro de Protección Animal, en el distrito de Latina, tras pasar por la clínica Veterinaria. Mientras, uno de los agentes que lo auxilió preparó todos los papeles y la documentación para adoptar al animal y darle así una segunda oportunidad y comenzar juntos una nueva vida.