El estudio, firmado por los expertos María Voigt, Serge A. Wich y Marc Ancrenaz, señala que la demanda de recursos naturales ha eliminado ella sola más de 100.000 orangutanes.
Deforestación, monocultivos y caza furtiva
La destrucción de los bosques para la creación de plantaciones es la culpable del descenso más acentuado en la población de orangutanes, pero la tala de árboles y la caza causaron un mayor número de muertes, según precisa el trabajo.
Al menos 2.256 orangutanes han fallecido de media anual entre 1999 y 2015 debido a la caza o conflictos con los humanos en Kalimantan, que es como se conoce a la parte de Borneo que controla Indonesia y que comprende la mayoría de la isla.
Las tres principales metapoblaciones -grupo de poblaciones de una especie, separadas en el espacio y que interactúan entre sí- de orangutanes en Kalimantan son las de Schwaner Occidental, Schwaner Oriental y Karantan.
En el periodo estudiado, Schwaner Occidental ha perdido 42.700 orangutanes, y tenía 40.700 en 2015; Schwaner Oriental, 20.100 y tenía 16.800; y Karantan, 8.200 y tenía 9.000, según estimaciones.
Si no se adoptan medidas, los orangutanes seguirán desapareciendo
El estudio calcula que entre 2020 y 2050 la población en Schwaner Occidental descenderá a 31.100 ejemplares; en Schwaner Oriental, a 14.700; y en Karantan, a 6.100.
El informe concluye que con voluntad política y participación social se puede proveer un futuro para los orangutanes en Borneo a través de fórmulas como la educación, la colaboración con las compañías madereras o de papel y las plantaciones, y planes sostenibles en el uso de la tierra y en la explotación de los recursos naturales.
En agosto de 2017, el Gobierno publicó el estudio Población del Orangután y Evaluación de la Viabilidad de su Hábitat (PHVA), en el que se indica que 57.350 orangutanes viven en Borneo.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera la especie “gravemente amenazada”.
La expansión de los cultivos de las industrias papeleras, de aceite de palma y de caucho ha provocado una grave disminución de la flora y fauna de Borneo, que Indonesia comparte con Malasia y Brunei.