Las altas temperaturas y el buen tiempo hacen que estos días muchas familias deciden irse a las playas de la Costa del Sol a pasar el día. Pero, a pesar del calor, a determinadas horas es todo un reto ver a personas en el agua debido a la plaga de medusas que sufre desde el pasado fin de semana en las playas malagueñas, que impide el baño.
La mayoría de estas medusas corresponden a la especie Pelagia noctiluca, conocida normalmente como clavel, que es la que más abunda en esta zona, según Manuel Alpañez, coordinador del servicio de vigilancia y salvamento de las playas de Vélez- Málaga. Alpañez considera que este ejemplar es más problemático debido a su pequeño tamaño (cuatro centímetros) y porque son muy urticantes.
No obstante, Alpañez ha indicado que en el caso de Vélez-Málaga también se están recogiendo entre ocho y quince medusas diarias de la especie Rhizostoma pulmo, mucho más grandes y que pueden alcanzar varios kilos de peso.
Los barcos de limpieza marítima contratados por ayuntamientos y mancomunidades se afanan estos días en la recogida de estos organismos y sólo en Málaga capital se han retirado desde el fin de semana 3.900 kilos.
La picadura de medusas siempre debe lavarse con agua salada y se recomienda a todos los afectados que acudan a los puestos de socorro para recibir una cura local y seguir posteriormente las recomendaciones de los sanitarios.