Después de nacer, los cachorros deben permanecer al lado de su madre entre ocho y diez semanas, ya que es en este momento cuando adquieren las claves para el aprendizaje de las normas sociales. El origen de muchos problemas de conducta recaen en no repetar este período de tiempo y separar prematuramente al cachorro de su madre y sus hermanos. Menos mal que en las protectoras de animales tienen bien claras estas premisas. Cuando la perrita llegó a la asociación 'Marin Human Society' y se percataron de que había sido madre recientemente, los trabajadores no dudaron en intentar localizar al dueño, que a pesar de haber abandonado a la madre en el refugio, seguía teniendo a sus cachorros. Tras varios días de búsqueda, lograron encontrar al dueño del animal y convercerle de que volviera a reunir a la familia canina. Como cabía esperar, la madre, que seguramente ya había dado por perdidos a sus crías, no pudo contener su alegría al volver a ver a sus pequeños. "Después de un trabajo detectivesco y mucha determinación, nuestro equipo localizó a la persona que tenía a los cachorros para que también los entregara ya que todavía necesitaban a su mamá y no estaban en una situación segura y con buen cuidado", han explicado los trabajadores del refugio.