Una nueva investigación habría descubierto que, gracias a los avisos sonoros de una pequeña ave conocida como picabueyes, los rinocerontes negros serían capaces de evitar a los cazadores.

El rinoceronte negro es un animal muy amenazado y en peligro de extinción, principalmente, por la caza furtiva y masiva. Por ello, y pese a los esfuerzos para proteger esta especie, así como para lograr sus supervivencia y reintroducción en el medio, cada vez se reduce más el número de ejemplares vivos.

A esto responde también otra característica del animal, como subrayan científicos e investigadores de la Universidad de Victoria, en Australia. Puesto que, “pese a que los rinocerontes negros tienen grandes cuernos y una piel gruesa, son tan ciegos como un murciélago”.

Así, los rinocerontes no serían capaces de reaccionar a tiempo ante la presencia de cazadores, que podrían acercarse incluso a tan solo cinco metros del animal. No obstante, a raíz de un nuevo estudio se habría descubierto que los picabueyes piquirrojos, un ave que suele encontrarse posado sobre el lomo del rinoceronte, actuaría como alarma a la hora de avisarle de la presencia de humanos.

De hecho, estos pequeños pájaros evitarían la localización de los rinocerontes por parte de cazadores en más de un 60% de los casos. Además, cuantas más de estas aves se encontraran cerca de los grandes mamíferos, mayor era la distancia a la que el rinoceronte podía detectar la presencia humana.

De esta forma, se ha podido probar que tan solo un 23% de los rinocerontes que no aparecían acompañados por picabueyes piquirrojos eran capaces de detectar a los humanos; mientras que en el 100% de los casos en los que aparecía una de estas aves cerca, el rinoceronte detectaba a los humanos a distancias de más de 60 metros.