Miles de personas se han unido junto al grupo 'Hands Along the Water' para formar una cadena humana en las orillas de las playas tanto de la costa este como de la del oeste. Ya han empezado a analizar posibles nuevas acciones en parques y en las sedes de los municipios de todo el estado.
Dicha manifestación ha querido expresar su frustración ante una crisis ecológica que está atentando contra la vida marina del estado, especialmente la costa del Golfo de México (oeste). Durante semanas imágenes de peces, delfines y otros animales marinos muertos en la arena o de aguas teñidas de verde azulado han sido protagonistas de diarios y televisiones. Ahora la imagen que destaca es la de los manifestantes.
En redes sociales empezó a tener eco gracias a estos mensajes: "¿qué pasaría si 5.000 o 10.000 de nosotros nos agarrásemos de las manos una mañana en las playas de costa a costa? Estaríamos en cada canal de televisión del país". "¿Tienes más de 15 minutos libres para dedicarlos a nuestras playas y nuestra fauna?"
Las manifestaciones han tenido lugar en una treintena de sitios de las costas floridanas. En el Golfo de México, que tiene algunas playas catalogadas como las mejores del país, no deja de reproducirse la microalga 'Karenia brevis', que acaba con el oxígeno de las aguas marinas. La marea roja suele aparecer cada año en las costas del occidente de Florida pero este año el problema ha tomado una magnitud inesperada.
La duda está en si el problema se ha agravado por un alga verde azulada muy dañina procedente del contaminado lago Okeechobee, en el centro del estado, y que se ha extendido por ríos y canales hasta llegar al mar, en especial en la costa este, como consecuencia de las descargas que regularmente se hacen en una envejecida presa. En los humanos, este alga puede provocar náuseas y problemas neurológicos, mientras que la microalga del oeste produce irritaciones respiratorias.
Además de preocuparse por el medioambiente, también lo hacen por el turismo, que es la principal industria de Florida, que en 2017 consiguió el récord de 116,5 millones de visitantes nacionales e internacionales.
El nivel de peligro ha llevado a Rick Scott, el gobernador de Florida, a declarar el estado de emergencia en siete condados afectados por la marea roja. Esto permite que se destinen "fondos significativos y recursos" a los condados Collier, Lee, Charlotte, Sarasota, Manatee, Hillsborough y Pinellas, en la costa suroeste de la península floridana y los afectados. Los fondos incluyen 100.000 dólares para el Laboratorio Marino y Acuario Mote, en Sarasota, y otro a la estatal Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna (FWC), que se destinarán a la limpieza de las costas.
Asimismo, obtendrán fondos adicionales que incluyen 500.000 dólares para la agencia de promoción turística Visit Florida.
La FWC ha insistido para que la población evite retirar ejemplares grandes de peces, como delfines, manatíes o ballenas, y recuerda que de esas labores se encargan los expertos.