La carne de perro, al igual que la de gato, forman parte del menú tradicional de Corea del Sur, por lo que existe una gran número de granjas dedicadas en exclusiva a la cría de animales con el único fin de ser sacrificados para posteriormente cocinar su carne.
La patinadora canadiense, Meagan Duhamel, ha aprovechado su participación en los Juegos Olímpicos de invierno, donde ya ha ganado una medalla de oro, para protestar contra el consumo de carne de perro, que es legal en Corea del Sur, en los restaurantes cercanos a la villa olímpica.
Pero, la deportista, declarada vegana y activista a favor de los derechos de los animales, ha querido hacer algo más, por lo que decidió adoptar a un perro salchicha de dos años a través de una asociación que rescata animales de estas granjas destinadas a criar perros.
La organización Humane Society International ya ha conseguido rescatar a unos 90 cachorros de estas granjas en la que las condiciones de los animales son deplorables ya que los perros se amontonan en jaula sin ningún cuidado, pasan frío y, finalmente, son electrocutados, según el diario The Sun.
Para "borrar la mala imagen del país asiático", el Gobierno ha decidido prohibir la venta de este tipo de carne en los restaurantes próximos a la celebración de los Juegos Olímpicos pero, parece que, la medida no ha sido bien recibida por los dueños mi por las personas y turistas que comen este tipo de carne.
Por tanto, todo apunta a que una vez acaben los Juegos Olímpicos, la carne de perro volverá a los menús de los restaurantes de Corea del Sur.