Lo que parecía un gran acto de solidaridad se ha convertido en un hecho repudiado por cientos de usuarios a través de las redes sociales. Molly era una cerda que fue rescatada hace un año junto a otros 57 cerdos vietnamitas por la Sociedad para la Prevención de la Crueladad Animal de British Columbia, en Canadá, pero tuvo la mala suerte de ser adoptada por una pareja.
Mala suerte porque lo que, en principio, podría ser un gran acto de solidaridad, por parte de esta pareja, su historia no ha terminado tan bien como se esperaba.
Tan solo un mes después de vivir con la pareja, Molly se convirtió en el plato principal de la cena de esta familia.
La pareja, además, de matar al animal subió a una red social diferentes vídeos de ellos mientas cocinaban a Molly.
Posteriormente a la publicación de los vídeos, uno de los miembros de la pareja explicó en Facebook que no adoptó a Molly con la intención de matarla y reconoció su "remordimiento y arrepentimiento" y contó que decidió matar al animal cuando se volvió agresivo. "Reconozco que lo que hice estuvo mal y que no puedo arreglarlo, solo puedo seguir disculpándome", escribió.
Aunque en Canadá los animales son considerados una propiedad y por lo tanto este hecho no es ilegal, cientos de activistas y usuarios de las redes sociales mostraron su desaprobación y han comenzado a recaudar firmas para exigir un cambio en las leyes de protección animal.
En España, los animales dejaron de ser cosas en diciembre de 2017. Desde entonces son considerados seres vivos.