A punto de abandonar la casa Blanca, Barack Obama ha decicido prohibir las prospecciones en el Ártico. Así, ha declarado todo el territorio estdounidense del mar de Chukchi y la mayor parte del mar de Beaufort, en el océano Ártico como "zona vedada indefinidamente para futuros arrendamientos de petróleo y gas", con el objetivo de proteger los mamiferos marinos, los recursos ecológicos y las poblaciones nativas de esas áreas. Esta medida también incluye a Canadá.
El presidente aplicó la misma medida a 21 cañones submarinos del océano Atlántico, debido a su" valor ecológico crítico e insustituible", precisó la Casa Blanca en un comunicado.
Las medidas, subrayó, "reflejan la evaluación científica de que, incluso con los altos estándares de seguridad que tienen ambos países, los riegos de un vertido petrolero en esta región son importantes y nuestra capacidad para limpiar un vertido en las duras condiciones de la región es limitada".
La prohibición permanente se anunció después de que el Gobierno de Obama prohibiera durante cinco años, a partir de 2017, las perforaciones en el Ártico y el Atlántico, una orden que ahora tendrá carácter indefinido.
La ley de 1953 no inlcuye provisión para que un futuro presidente anule esa decisión, si bien las empresas energéticas podrían llevar el caso a los tribunales y el Congreso, dominado por los republicanos, podría revisar esa normativa de 1953.