Muchas zonas del continente europeo se encuentran abandonadas por el éxodo rural y es aquí donde están apareciendo nuevos bosques que crecen más rápido que el resto.
La investigación realizada por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB) demuestra que este veloz crecimiento es causa de la alta fertilidad del suelo, ya que son superficies donde anteriormente se han llevado a cabo actividades agrícolas y ganaderas. Para el estudio, se han tomado muestras de dos tipos de hayedos, unos establecidos antes de 1950 y otros posteriormente. Los anillos de los árboles han sido clave para el estudio. Cuando más ancho son los anillos, más crecimiento acumulado hay de una misma época.
Al crecer a más velocidad, capturan mayor cantidad CO2, algo que podría ayudar a limpiar el exceso de este gas en la atmósfera.
A pesar de ésto, los expertos de la CREAF, han observado que el grosor de la corteza de la madera ha disminuido un tres por ciento en densidad y, por lo tanto, es menos resistente ante riesgos climáticos, fuertes vientos o plagas de insectos. Por ahora soportan bien las fuertes lluvias, lo que les facilita aguantar las sequías. Aunque, debido al cambio climático la situación puede cambiar por la previsión del considerable aumento de las sequías.
CREAF alerta a las zonas donde se encuentran estos bosques, que pueden desaparecer si no se toman medidas forestales ante la grave crisis climática actual.