Desde este jueves, Nueva York impedirá a cualquier agencia de la ciudad hacerse con productos plásticos de un solo uso, que no sean indispensables. Por lo tanto, pajitas, cubertería, vasos, platos o bandejas de plástico, entre otros, dejarán de estar disponibles, a no ser que representen un uso necesario entre, por ejemplo, personas con discapacidad.
A este respecto, el alcalde de la ciudad ha reconocido que seguirán estando disponibles, sin coste alguno, previa solicitud. Por otra parte, servicios médicos y de urgencias seguirán disponiendo de estos productos plásticos, que también se reservarán para actuaciones de emergencia.
Con esta orden, que pretende reducir en un 95% las 500 toneladas de productos plásticos comprados por la ciudad, Nueva York busca eliminar la huella de carbono y acabar con un 80% de las emisiones y la contaminación, para 2050.
Como parte de esta medida, también se ha presentado un plan por el que se establece un plazo de 120 días para que todas las agencias pertinentes desarrollen un protocolo para terminar con el uso de estos plásticos dentro de un año.