Los dos planetas, bautizados Kepler-20e y 20f, son los más pequeños hallados hasta ahora en una órbita en torno a una estrella fuera de nuestro sistema solar y uno de ellos tiene un diámetro un 3 % menor que el de la Tierra, mientras que el otro es un 3 % mayor.
Ambos orbitan la estrella Kepler-20, un astro de tipo G levemente más frío que el Sol y ubicado a casi mil años luz de la Tierra, señalaron los científicos.
Al orbitar muy cerca de su astro, los investigadores creen que las altas temperaturas no son capaces de sustentar vida. Sin embargo, el descubrimiento aproxima a los científicos a su meta de hallar un planeta similar a la Tierra y que sea habitable.
Kepler-20f completa su órbita cada 19,6 días a una distancia de 16,6 millones de kilómetros.
Estas órbitas tan reducidas resultan en temperaturas planetarias entre los 760 y 430 grados Celsius, por lo cual se considera casi imposible la existencia de agua líquida en los planetas.
David Charbonneau, profesor de astronomía en la Universidad Harvard, explicó que para descubrir los planetas, los astrónomos que trabajan con el telescopio espacial Kepler buscaron disminuciones periódicas en el brillo de las estrellas, que denotan el paso del planeta.
Luego los científicos usaron observatorios en tierra para confirmar la existencia de los planetas.
Charbonneau explicó que, en realidad, los astrónomos han encontrado cinco planetas y señaló que "la arquitectura de este sistema solar es totalmente sorprendente". "En nuestro sistema solar hay ocho planetas rocosos, ubicados más cerca del sol, y otros más gaseosos, ubicados más lejos", explicó.
Los investigadores han identificado ya más de 700 planetas fuera del sistema solar. Desde su lanzamiento en marzo de 2009, el telescopio Kepler ha ubicado 2.326 posibles planetas y ha confirmado la existencia de 28.
"Durante las últimas dos décadas ha estado claro que al final los astrónomos alcanzarían esta meta, pero igual es fantástico saber que se ha logrado la detección", dijo el astrónomo Greg Laughlin, de la Universidad de California, en un mensaje electrónico.
En la teleconferencia organizada por la agencia espacial estadounidense NASA, los científicos explicaron que Kepler-20e orbita su estrella cada 6,1 días a una distancia de 7,6 millones de kilómetros, esto es casi 20 veces más cerca de su astro que la Tierra, que orbita el sol a unos 150 millones de kilómetros.
"Son muy pocas las posibilidades de vida en cualquiera de estos planetas (...) pero no puede excluirse la posibilidad de que hayan sido habitables en el pasado, cuando pueden haber estado más lejos de su estrella", puntualizó Fressin.