Un grupo de expertos y voluntarios se encuentran en la bahía Hamelin, situada a unos 315 kilómetros de Perth, para evaluar la situación e intentar salvar a los 50 cetáceos que quedan vivos en la playa y a otros 25 que están en aguas poco profundas.
"La fuerza de los animales, así como el viento y las posibilidad de condiciones meteorológicas húmedas afectarán el momento y el lugar en que intentemos llevarlos al mar", dijo el coordinador de incidentes, Jeremy Chick, en un comunicado del Ministerio de Biodiversidad y Conservación del estado de Australia Occidental.
Las autoridades han cerrado las playas de la zona y han emitido una alerta por la presencia de tiburones, que en esa parte del país provocan ocasionalmente la muerte de humanos.
Esta ballena, llamada también calderón tropical o de aleta corta, mide entre 4 y 5,5 metros, habita aguas tropicales y subtropicales en grupos de unos cien miembros, y debido a estos estrechos vínculos sociales es común que se queden varados en masa.