Estas cigüeñas formaban parte de un grupo numeroso, de más de 700 ejemplares, procedente del centro y norte de Europa. Los animales se encontraban en el inicio de su migración posnupcial y pararon en la zona a descansar, según un comunicado de SEO/BirdLife, la ONG dedicada a la conservación y el estudio de las aves y sus hábitats.
"Ante estos hechos, dada la magnitud del problema sobre una especie protegida, que podría constituir un delito contra la fauna salvaje, SEO/BirdLife ha solicitado al Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat que presente una denuncia de oficio para que se corrija inmediatamente la línea", indica el comunicado.
Es necesario alertar de que la situación puede empeorar debido a que la migración postnupcial acaba de comenzar, y la ONG advierte de que está preparando otra denuncia, junto con el Grupo de Anillamiento de Calldetenes-OSONA (GACO), ante la Fiscalía.
Miembros del GACO avisaron de lo sucedido a los Agentes rurales de la Generalitat, quienes están levantando actas de todos los casos y que trasladaron a una decena de cigüenas heridas al Centro de Recuperación de Fauna de Torreferrussa, Barcelona.