Las toallitas húmedas que se arrojan al váter generan un gran atasco y acaban flotando a la deriva en el mar, según recoge el Diario de Ibiza.
Las toallitas no se descomponen en contacto con el agua por lo que provoca un grave problema mediomabiental.
Los expertos insisten en la importancia de no tirar al váter estos residuos, ni tampoco compresas, gasas, preservativos o bastoncillos. Además, tirar estas toallitas u otros residuos a la papelera supone un considerable ahorro de agua.