Solo quedan 100 ejemplares de vaquita marina por lo que el Gobierno mexicano ha decidido que algo se debe hacer y, pronto, ya que este animal se encuentra en peligro de extinción.

La población de la vaquita marina se concentra en las aguas del golfo de California, ya que su hábitat natural está en aguas calientes y poco profundas de hasta 30 metros de profundidad.

El plan, explicó Peña Nieto en un acto celebrado en el municipio de Mexicali, estado noroccidental Baja California, tiene cuatro ejes entre los que está "ampliar el polígono de protección" de este animal marino, una de las seis especies de marsopa, de la que quedan menos de un centenar de ejemplares.

Además, se otorgará "una compensación económica para los pescadores que realizaban su actividad en la zona protegida", ya que habrá una veda a la pesca durante los próximos dos años. Será "un pago justo por dejar de pescar y utilizar artes de pesca que no atenten contra la vaquita marina" explicó.

Como tercera medida, habrá un "reforzamiento de la inspección y vigilancia en la región" habitada por la especie por parte de instituciones como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Armada de México, entre otras.

Y, como cuarto eje, habrá "un fomento de nuevas formas de pesca, de formas mucho más amigables, que respeten el entorno ambiental y que sea en un compromiso pleno de quienes están dedicados a la pesca para hacer de ella una actividad sustentable".

"Los distribuidores compran esos buches en las playas de San Felipe, el Golfo de Santa Clara; los venden de contrabando a través de la frontera de los Estados Unidos, para después traficarlos a China. Las vaquitas son atrapadas incidentalmente en estas redes y mueren", explicó el presidente de México.