Un portavoz del Gobierno municipal anunció la puesta en marcha de esta medida tras encadenarse dos jornadas con altos niveles de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas tóxico causado por los vehículos de gasóleo que irrita las vías respiratorias.

El decreto ordena reducir la velocidad máxima en la vía de circunvalación M-30 y en los tramos de las carreteras de acceso a Madrid comprendidas en el interior de la M-40 de 90 a 70 kilómetros por hora.

Si la contaminación se mantiene en el tiempo, la administración municipal aplicará medidas progresivas más restrictivas del tráfico.  

El protocolo aprobado en marzo llega a prohibir el estacionamiento en toda la zona del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) a los no residentes e incluso restringir la circulación del 50% de los vehículos en la llamada almendra central de la ciudad, el interior de la M-30.

No estarían sometidos a esta restricción el transporte público, el transporte escolar, vehículos comerciales, vehículos que no realicen emisiones, para personas con movilidad reducida, servicios esenciales, motos y ciclomotores, así como los taxis vacíos, excepto ecotaxis y eurotaxis.

El Ayuntamiento de Madrid, por tanto, recomienda la utilización del transporte público, así como limitar la realización de ejercicio al aire libre a las personas con problemas respiratorios, especialmente al término de la tarde.

El pico de dióxido de nitrógeno podría continuar hasta el próximo día 17 noviembre, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología .