Con la colaboración de los estudiantes de un instituto, se han liberado 70 ejemplares en los márgenes del río Ter. Llevan un chip subcutáneo que permitirá identificarlos y hacerles un seguimiento a largo plazo para saber en donde se establecen.Esta acción forma parte del proyecto europeo 'Life Potamo Fauna' de conservación de fauna fluvial, en este caso en la cuenca del río Ter.Uno de los responsables de esta liberación de tortugas, de las que diecisiete cuentan con emisores para seguir su evolución y conocer su hábitat y métodos de supervivencia, Miquel Campos, ha explicado que esta especie está "muy amenazada, tanto en Cataluña como en el resto de la Península ibérica". "El galápago europeo cuenta con pequeñas poblaciones de muy pocos individuos y el problema es que, en las ultimas décadas, ha entrado en regresión y en numerosos puntos de la provincia de Girona ha llegado a extinguirse", ha detallado Campos. El proyecto Life Potamo Fauna contempla acciones como las de hoy "con individuos reproducido y criados en cautividad" para iniciar un proceso de recuperación de la especie. Según Miquel Campos, los últimos avistamientos de tortugas autóctonas en el entorno de la ciudad de Girona se remontan "a más de veinticinco años", por lo que ha calificado de "gran suerte" asistir a la liberación de hoy y hacerlo de la mano de alumnos "que representan a las próximas generaciones". La producción de los ejemplares se ha llevado a cabo en el Centro de Reproducción de Tortugas de L'Albera y está previsto que, cuando finalice el proyecto en 2017, el número de ejemplares reintegrados a la naturaleza en el espacio de la Red Natura 2000 sea de 150.El Ter es uno de los pocos hábitats de Cataluña en el que viven tortugas de estanque. Este proyecto de la UE permite además conservar otros animales amenazados en las zonas fluviales.