La empresa acaba de terminar una operación pionera, a nivel mundial, en el Parque Natural del Alto Tajo, por la cual se han reforestado especies autóctonas en gran parte del territorio calcinado en 2012.
El Big Data es clave en la fase inicial del proceso desarrollado por la compañía. Lo han hecho a través de la agregación y análisis de datos, de forma que se pueden detectar "variables imprescindibles de cada ecosistema" como su clima, sus tipos de suelo o especies autóctonas, según ha explicado Juan Carlos Sema, su presidente ejecutivo.
En esta fase también se fijan las hectáreas a reforestar y se establecen "cuadrantes de plantación" para decidir qué especies se deben sembrar en cada lugar, mediante un "alto nivel de precisión" que controla la distancia entre ejemplares para evitar zonas demasiado densas.
A continuación, se pasa a la creación de una semilla inteligente o 'iseed' mediante los parámetros analizados. Es una tecnología en proceso de patente, que integra la simiente germinada junto a otros componentes que aseguran la futura viabilidad de los plantones, con una "posibilidad de éxito del 80%".
La cápsula contiene "todos los nutrientes necesarios" para el desarrollo de la semilla, junto a otras garantías de superviviencia como repelentes a posibles depredadores.
Finalmente, la plantación se realiza con drones, que siguen las coordenadas programadas y permiten reforestar una zona hasta 100.000 árboles al día. Para comprobar su efectividad, CO2 Revolution realiza vuelos de reconocimiento cada quince días para poder programar nuevas plantaciones "en caso de que sea necesario".
Esta tecnología, desarrollada en España, permite reforestar zonas de "difícil acceso para los efectivos humanos" y también abaratar los costes del proceso "en más de un 1.000%".