Los incendios acaban cuando se apagan las llamas. Es entonces cuando comienza el trabajo para recuperar lo quemado y evitar que vuelva a suceder.
Los incendios forestales pueden apagarse 20 años antes de que se produzcan. Este es uno de los principales mensajes del informe presentado hoy por WWF y la Fundación AXA como parte del proyecto “No arriesgues tu bosque”. La clave está en la restauración de los bosques con el objetivo de hacerlos menos vulnerables al fuego, con especies autóctonas que conformen países que permitan su aprovechamiento y mantengan su valor ambiental. Para ello, es fundamental restaurar pensando qué bosque queremos: algo tan básico como definir los usos y aprovechamientos futuros que se darán a ese monte.
Este año se cumplen dos décadas desde los trágicos incendios de 1994, el peor desde que hay estadísticas: 92 grandes incendios forestales (GIF, de más de 500 hectáreas), 33 víctimas mortales, y 490.000 hectáreas calcinadas, una superficie similar a La Rioja. pero la realidad es que cuando dentro de unos años los bosques quemados en los 90 vuelvan a alcanzar la madurez, tendremos de nuevo la materia prima perfecta para sufrir grandes fuegos casi imposibles de abordar por los medios de extinción.
Los “Guardianes del Bosque”
Este año, WWF España y la Fundación AXA piden a los ciudadanos que se comprometan como “guardianes de los bosques” y ayuden a sensibilizar a través de las redes sociales sobre los efectos de los grandes incendios forestales. La propuesta es que publiquen en Twitter o Instagram fotografías de la evolución de zonas afectadas por un gran incendio forestal con el hashtag #guardiandelbosque, y WWF irá recopilando las imágenes y publicando información sobre el proceso de recuperación de esos bosques tras el fuego.
No arriesgues tu bosque
El informe presentado es el segundo del proyecto “No arriesgues tu bosque”, lanzado por WWF y la Fundación AXA con el objetivo de trasladar a la ciudadanía información rigurosa sobre el antes y el después de los incendios forestales. Aunque en los últimos años ha aumentado enormemente la eficacia de los medios de extinción, cada año se queman 116.000 hectáreas de media, y el impacto de los grandes incendios forestales no hace más que crecer.
La causa de fondo de este grave problema ambiental, social y económico es que el abandono del medio rural y forestal ha convertido los bosques en una bomba de relojería: grandes masas forestales listas para arder con virulencia. Por eso, el proyecto busca cambiar el enfoque en la lucha contra el fuego, reduciendo a través de la prevención el riesgo de nuestros bosques a sufrir grandes incendios.
Este nuevo Mapa del Fuego 2014 recoje los incendios que han ocurrido o están ocurriendo este verano.
EN CIFRAS
El 55% de los incendios es intencionado frente al 23% que ocurre por accidente o negligencia, y en ellos arde el 60% de la superficie afectada.
A nivel nacional, la mano del hombre está detrás del 96% de los incendios forestales.
El 41% de la superficie forestal afectada se quema en el 0,2% del total de siniestros.
Al año, de media, se producen 16.500 siniestros.