Hasta el 12 de julio se han producido 3.607 siniestros forestales, de los cuales 2.160 han sido conatos (60%) y 1.447 incendios (40%), según ha informado José Manuel Jaquotot, subdirector general de Política Forestal del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) durante la presentación del primer balance de incendios de 2020.
A pesar de que la reducción del número y de la superficie afectada permiten hacer un cauteloso y provisional balance positivo, Janquotot ha hecho una llamada de atención a la población para extremar la precaución en época de alto riesgo.
En cuanto a la superficie quemada, los números también muestran una mejora con 18.500 hectáreas en lo que va de año, es decir, casi 22.000 hectáreas menos que la media correspondiente a 2009-2019. Mientras que en lo que se refiere a Grandes Incendios Forestales (superiores a 500 hectáreas), en la actualidad se han registrado tres frente a los siete de 2019 y a los cinco de la media del decenio.
Por comunidades autónomas, Galicia, Asturias, Cantabria, León y Zamora son las que presentan el 74,01% del total de la superficie forestal quemada.
Además, el experto ha querido remarcar en la importancia de invertir en prevención, en extinción y en gestión de montes, ya que el cambio climático alarga los veranos, un factor que puede influir en la virulencia de la época de incendios forestales.
No obstante, desde el 2 de enero hasta el 12 de julio, el Gobierno ha prestado ayuda a las comunidades autónomas con 210 intervenciones en 117 incendios, y recientemente ha aprobado el Plan de actuaciones de prevención y lucha contra los incendios forestales para el año 2020.