Varios drones han captado imágenes que muestran fracturas y una creciente inestabilidad en la superficie de hielo de Groenlandia, el mayor contribuidor al aumento de los niveles del mar, según el estudio publicado el pasado lunes 2 diciembre por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
En este informe, los investigadores explican cómo las grietas del hielo causan drenaje, el cual permite que grandes cantidades de agua de la superficie se filtren.
Durante el verano se forman miles de lagos en el manto de hielo y, por causa del drenaje del agua hacia abajo, se crean cavernas conocidas como ‘moulins’. Estas cavidades quedan abiertas durante la temporada de temperaturas altas, mientras que el agua de los arroyos y ríos fluye también por debajo del hielo.
Desde el campamento en el glaciar Store, al noroeste de Groenlandia, los investigadores registraron en julio de 2018 que una estas fracturas se extendía hasta 500 metros dentro del lago, acelerando así el drenaje. En apenas cinco horas, alrededor de cinco millones de metros cúbicos de agua (2.000 piscinas olímpicas) fueron a parar al fondo del manto y ocasionaron la formación de una nueva cavidad, lo que redujo un tercio el volumen del lago.
Los drones, construidos en el Instituto Scott de Investigación Polar de la Universidad de Cambridge, estaban equipados con un piloto automático y navegaron de forma automática a través de rutas programadas que duraron hasta una hora cada una.
Como conclusión, los científicos usaron estas imágenes para reconstruir tridimensionales y detalladas de la superficie del manto del hielo. Además, muestan el rápido desplazamiento de los glaciares de Groenlandia, sujeto al empuje significativo del agua derretida en la superficie, y que los flujos de hielo ocurren en escalas de tiempo más breves de las que hasta ahora se consideran posibles.