"Son las mismas mafias que trafican con cuernos de rinoceronte las que están comerciando con huesos de león", asegura Jo Shaw, especialista en Comercio y Tráfico de Especies del Fondo para la Protección de la Vida Salvaje del África Austral (EWT, por sus siglas en inglés).
El nuevo objetivo de las mafias se evidenció el pasado mes de septiembre, cuando la Policía sudafricana logró desbaratar la mayor red de tráfico de cuernos de rinoceronte hasta la fecha, en la que participaba un criador de felinos, que se dedicaba a la falsificación de permisos de caza para ambas especies. Asimismo, en la organización participaba un ciudadano tailandés detenido anteriormente por posesión ilegal de huesos de león.
El aumento de la demanda en los mercados asiáticos, en sustitución de la osamenta de tigre, ha elevado el precio de un esqueleto de león de los 4.000 dólares en 2010 a los 10.000 dólares este año, según la web la ONG británica Lion Aid. El asta del rinoceronte alcanza precios superiores a los del oro en algunos mercados negros asiáticos.
"Aún no sabemos cuáles pueden ser las consecuencias del incremento de este comercio sobre los leones salvajes", reconoce Shaw, cuya organización va a realizar un estudio, junto a la Universidad de Oxford, para analizar el impacto de la demanda asiática.
Sin embargo, los conservacionistas temen ahora que los felinos sudafricanos se conviertan en un negocio tan lucrativo como el de los rinocerontes, y comiencen a ser víctimas de la misma caza furtiva que ha abatido en lo que va de año a casi 270 "rinos", según la red de Parques Nacionales de Sudáfrica (SANPARKS).
"El comercio de huesos de león es una realidad en Sudáfrica, y se ha incrementado desde que la caza de tigres se ha hecho cada vez más complicada", dice a Efe Kelly Marnewick, especialista en felinos del EWT.
"Nuestra mayor preocupación no es sólo la caza de leones, sino que también se comience a cazar otras especies más sensibles, como leopardos o guepardos, ya que es casi imposible distinguir unos huesos de otros", asevera la conservacionista sudafricana.
Para tratar de frenar el tráfico de los huesos de león, una campaña en Internet ha logrado casi 650.000 firmas de apoyo desde el pasado 28 de junio, y se ha convertido en un fenómeno a través de la red social Facebook.
La iniciativa, que arrancó desde la página web de Avaaz, una organización que propone acciones ciudadanas en favor de causas sociales, reclama un millón de firmas para exigir al presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, que prohíba su venta. "Cientos de leones sudafricanos están siendo descuartizados para la fabricación de falsas pócimas sexuales para hombres asiáticos, pero una campaña global puede parar este cruel comercio", indica la web de Avaaz.
Asimismo, la iniciativa agrega que "los leones son criados en pésimas condiciones para su caza, donde turistas adinerados les disparan a través de las verjas". "Los expertos -añade Avaaz- temen que el incremento del valor (de los huesos de estos mamíferos) acabe por desencadenar la caza furtiva de los 20.000 leones que viven en estado salvaje en África".
Reynold Thakhuli, responsable de Comunicación del Parque Kruger, la mayor reserva natural de Sudáfrica y la más castigada por el furtivismo de rinocerontes, señala a Efe que ningún felino del parque ha sido hasta ahora víctima de la caza ilegal.
UNA WEB RECLAMA UN MILLÓN DE FIRMAS
UNA WEB RECLAMA UN MILLÓN DE FIRMAS
Los huesos de león sudafricano son el nuevo objetivo de las mafias
Los huesos de león sudafricano, utilizados para elaborar pócimas tradicionales, se han convertido en el nuevo negocio de las mafias asiáticas que se dedican a traficar con el cuerno de rinoceronte, que alcanza precios superiores a los del oro en algunos mercados negros asiáticos.
Hazte Eco
| Madrid | 06/07/2012