Las nuevas bicicletas contarán con un aparato que limpia las partículas más finas del aire, mediante iones, y lo emiten a la altura de la cara del ciclista. De esta manera lo podrá usar en días en los que la contaminación es muy alta y no se recomienda hacer deporte.
El objetivo es implementar alrededor de 2,5 millones de bicicletas en Pekin, para reducir entre 5% y 15% de polución en los próximos dos años debido a que el nivel de contaminación en las ciudades del país asiático es cada vez mayor y más grave, según el Ministerio de Protección Ambiental de China.
No es el primer invento de este tipo que plantea este diseñador holandés. Ya había planteado sistemas de purificación en ciudades contaminadas como la 'Torre de la Somg Free', en Pekin, de siete metros de altura, y que es capaz de filtrar en un día el volumen equivalente a un estadio de fútbol.