La pajita de plástico, un objeto pequeño y, a simple vista, inofensivo, puede tardar hasta 500 años en descomponerse en el medioambiente. Son residuos que causan daños muy graves en el ecosistema marino. Tanto es así que entre el 40 y el 60 % de las tortugas ingieren este tipo de plásticos y en algunas especies de aves el porcentaje asciende al 93%.
Las pajitas de plástico que llegan al mar, entre otros residuos de este material, suponen la muerte de más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos cada año.
En Europa se utilizan alrededor de 36.500 millones anuales. Y España bate el récord de ser el país europeo que más pajitas usa (y tira) por habitante y año: alrededor de 110. Es decir, los españoles tiramos cada día más de 13 millones de pajitas, según datos de Greenpeace.
De todos estos residuos, España solo recicla el 37% de los envases de plástico. Los demás contaminan cada año el medioambiente. Además, las pajitas es un producto prescindible en el 99,99% de los casos.
Por ello, mientras las leyes de prohibición de estos objetos se hagan realidad, Greenpeace anima a la población a luchar contra este grave problema con estos simples gestos:
1. Buscar otras alternativas a las pajitas de un solo uso que estén hechas de materiales reutilizables.
2. Dejar de consumir cualquier envase de usar y tirar.
3. Optar, siempre que sea posible, por el agua del grifo.
4. Pedir la implantación de un sistema de devolución y retorno (SDDR) de envases de bebidas.
5. Animar a tu entorno a usar envases reutilizables, aunque solo será posible si tenemos SDDR.