Con una pancarta de 20 metros, la ONG ha exigido que no se destine más dinero público a salvar empresas contaminantes.
La organización ecologista ha alertado de que el plan de ayudas a vehículos diésel y gasolina, además de ir contra la transición ecológica, podría condenar a la obsolescencia a un sector que supone el 10% del PIB nacional.
Por otro lado, la empresa ha criticado que se pongan a disposición de las aerolíneas más de 1.000 millones de euros en avales públicos, a los que se suma el paquete de ayudas directas de 1.050 millones de euros para la automoción.
"El Estado financia a industrias contaminantes con dinero público en el contexto del Covid-19, comprometiendo los objetivos de reducción de emisiones firmados por España", ha declarado Adrián Fernández, portavoz de Greenpeace, que pone como ejemplo a la industria de la automoción.
"Mientras países como Alemania o Francia concentran sus ayudas en el desarrollo de vehículos eléctricos, España aprueba subvenciones millonarias para coches diésel y gasolina, perpetuando así nuestra dependencia de los combustibles fósiles", ha añadido Fernández.