La reversión de Madrid Central prevista por el nuevo equipo de Gobierno del ayuntamiento de la capital ha comenzado con una moratoria de las multas por circular por esta área, desde el 1 de julio y, en principio, hasta el próximo 30 de septiembre.
Con motivo de esta moratoria, al menos una decena de activistas de Greenpeace se han unido en una jornada de protesta desde primera hora de la mañana. Para ello, parte de los ecologistas se ha encadenado y se ha sentado en plena calzada, muy cerca de la plaza de Cibeles, con pancartas donde se leían lemas como ‘Madrid Central funciona’, o ‘No más coches’.
A través de esta protesta, los manifestantes han llevado a la policía a detener el tráfico, y a permitir solo la circulación de autobuses y taxis con dirección Sol; mientras que, al mismo tiempo, se ha desviado todo el tráfico perteneciente a coches particulares. Al final de la jornada, los agentes han pasado a retirar a los manifestantes de la calzada sin mayores incidentes y ha restablecido de nuevo la circulación a la normalidad.
Los activistas han reconocido que “ya contaban con las posibles sanciones, algo inherente a la protesta”, pero que su intención no es otra que permanecer ahí, y continuar con estas protestas, hasta que la Alcaldía les ofrezca una reunión que pidieron el lunes pasado. Para ello, a estas jornadas se les unirán otras a las 10:00h y 19:00h por parte de la Plataforma por la Defensa de Madrid Central, que cuentan con el apoyo de Greenpeace, que ya ha llamado a la movilización ciudadana.