El fuego ha arrasado un total de 65.146 hectáreas de superficie en nuestro país en el año 2016. Esta cifra sigue siendo muy elevada pero supone un 35,5% menos que la media del decenio y un 41,4% menos que en año anterior.

Sin embargo, el número de los grandes incendios forestales han aumentado en un 63,63% respecto al año anterior, pasando de 14 grandes fuegos en 2015 a 22 en 2016, con más de 500 hectáreas afectadas.

En total, en el año pasado se han producido 8.810 fuegos, de los cuales 6.472 fueron conatos de menos de una hectárea y 2.338 fueron considerados incendios. 

El fuego ha afectado a un 45,3% de superficie de matorral y monte abierto, un 35,5% de superficie arbolada y un 9,8% de pastos y dehesas.  En total, un 0,237% de la superficie nacional.

Del general nacional, el 44,03% se produjo en el noroeste, el 33,67% en las comunidades interiores, el 21,31% en el Mediterráneo y el 0,98% en Canarias.

Sin embargo, el 0,98% que tuvo lugar en Canarias se traduce en un 15,01% del total nacional de la superficie arbolada y del 6,51% de la superficie forestal. Cabe destacar el gran incendio que arrasó la isla de La Palma y que afectó al 10% del territorio de la misma.

Con estos datos, algunas asociaciones como Ecologistas en Acción, han considerado la necesidad de analizar las causas, sobre todo, de los grandes incendios forestales (GIF), e intervenir en repoblaciones y monocultivos forestales

De hecho, han demostrado en un análisis a estos grandes incendios en los últimos cinco años, que las superficies más afectadas son las repobladas o con este tipo de cultivos. Sin embargo, los montes menos afectados son aquellos con bosques naturales bien conservados.

Las zonas más afectadas por los GIF son el noroeste y el centronorte, con 33 casos de los 95 registrados en los últimos cinco años, Levante, con 21 casos y el centro peninsular con 23 casos. Las áreas menos afectadas son los Montes de Toledo, Sierra Morena y parte de las cordilleras cantábricas y pirenaicas

La portavoz de la campaña de bosques de WWF, Lourdes Hernández, ha asegurado que es necesario reducir "el disparatado número de incendios, que aunque es menor, sigue siendo muy alto". 

Por ello propone que la solución no está en seguir invirtiendo altas cantidades de dinero en dispositivos de extinción, sino cambiar las políticas de prevención.