El informe anual sobre el estado de la Gran Barrera del Instituto Australiano de Ciencias Marinas afirma que el ecosistema presenta una recuperación generalizada lo que ha dado lugar a la mayor cobertura de coral en el norte y en el centro de la Gran Barrera tal y como ha registrado el Programa de Monitoreo a Largo Plazo (LTPM).
2022 trae noticias esperanzadoras para la Gran Barrera de Arrecifes aunque sigue siendo vulnerable a los blanqueos masivos por la crisis climática y no se debe bajar la guardia en su protección.
El estudio del LTPM, arrancó hace 36 años, y señala que 38 de los 87 arrecifes representativos analizados entre agosto de 2021 y mayo de 2022 mostraron una cobertura del 10 al 30 por ciento. Otros 28 arrecifes muestran una cobertura de entre el 30 y 50 por ciento, mucho mayor a la registrada en el estudio del año pasado.
¿A qué se debe este aumento de corales?
El grupo dominante de corales en la Gran Barrera son los Acropora (cuernos de alce) son de rápido crecimiento y han sido en gran medida responsables de los cambios anteriores en la cobertura de coral duro.
Pero la AIMS apuntó que esta especie es más propensa a ser dañada por las olas, provocadas por fuertes vientos y ciclones tropicales, así como a la decoloración o blanqueamientos por el calentamiento de las aguas.
También son la presa preferida de la plaga de corona de espinas.
"Esto significa que los grandes aumentos de la cobertura de coral duro pueden ser rápidamente anulados por las perturbaciones en los arrecifes donde predominan los corales Acropora", dijo Mike Emslie, experto de AIMS en un comunicado del ente gubernamental.
Peligros de plagas y blanqueos
La Gran Barrera comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de CO2 en la atmósfera.
En la actualidad representa el hogar de 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos.
Aún no figura como Patrimonio de la Humanidad en peligro pero está en riesgo de serlo.
Según este estudio, en la zona sur de la Gran Barrera se observa una caída en el crecimiento del 4% con respecto a 2021 debido a la proliferación de la plaga de coronas de espinas.
Los fenómenos de blanqueo son una gran amenaza para el ecosistema. Los corales quedan blancos o decolorados al expulsar los protozoos u organismos microscópicos que conviven con ellos en simbiosis a causa del estrés provocado por la alteraciones en el hábitat como el calentamiento del agua, y lo que en muchos casos los lleva a la muerte.
La Gran Barrera sufrió grandes blanqueos en 1998, 2002, 2016, 2017 y 2020, incluso en 2022, a pesar de que ese año estuvo dominado por el fenómeno de La Niña que causó una bajada de temperaturas en Australia.
"Esto muestra cuán vulnerable es la Gran Barrera a las perturbaciones agudas que están ocurriendo con más frecuencia y mayor duración", remarcó el director ejecutivo de AIMS, Paul Hardisty.