El 'girasol fotovoltaico' o 'smartflower POP' nació en Austria para generar energía limpia destinada para la vida diaria y hacer autosuficiente una vivienda, y produce hasta un 40% más de energía que los paneles tradicionales.

El módulo solar en forma de abanico realiza un seguimiento constante y siempre se coloca en un ángulo de 90 grados con respecto al sol aunque esté nublado, según explica la compañía en el manual de funcionamiento.

A través de su sistema de control astronómico y desplazamiento en dos ejes, los módulos solares se desplazan de forma horizontal y vertical para realizar un seguimiento y mantener una posición óptima respecto al sol.

El equipo suministra una media de 4.000 kWh al año, cubriendo el consumo eléctrico de un hogar europeo y propone una solución inteligente de abastecer alrededor del 60% a diferencia del 30% que puede generar una instalación en el tejado.

Por otro lado, dependiendo de su situación geográfica, estos paneles generan entre 3.400 y 6.200 KWh y en un día se pueden realizar cien kilómetros de viajes recargando el coche eléctrico con energía renovable o poner 17 lavadoras con carga completa.

El director de smartflower en España, Julio Matilla, junto a su equipo y el fundador de la compañía, Alexander Swatek, presentarán en Madrid las características técnicas, utilidades y diseño para después hacer una demostración de su funcionamiento.