El problema de la falta de identificación ocurre tanto en gatos como en perros, pero en el caso de los perros el problema no es tan grande, el porcentaje de los gatos es hasta seis veces inferior al de los perros (un 27 % de los perros tienen microchip), y esta es una de las razones por las que los gatos son especialmente vulnerables al abandono.
Según la fundación, esto se debe a la cantidad de cachorros aún no registrados que llegan (46 %), generalmente procedentes de camadas no deseadas, y la falsa creencia de que los gatos domésticos no se pierden porque el 80 % no salen del hogar donde viven. Sin embargo, solo el 51 % de los adultos están identificados, según estimaciones del instituto de investigación IPSOS para Afinnity Pet Care, cosa que impide que los que se pierden puedan ser devueltos a sus hogares.
Los meses de mayo a julio es la época en la que los refugios asumen una tercera parte de los abandonos anuales, lo que supone un "reto de gestión" para ellos. Esto se debe a que la estacionalidad del ciclo reproductivo de los gatos es en esta época según muestra el estudio. El control de la reproducción es "una medida clave para reducir la llegada de estos animales a las protectoras", asegura Isabel Buil, la directora de la Fundación Affinity.
Buil también ha destacado que "La identificación mediante microchip es una de las responsabilidades ineludibles que debemos asumir y supone un indicador de compromiso con el animal que llega a nuestra vida".
Otro factor alarmante que muestra el estudio es el estado en que son recogidos los gatos, muchas veces heridos o enfermos. Esto puede influir en que el 13 % de los rescatados acabe falleciendo durante su estancia en los refugios, una cifra que duplica a la de los perros.