Esta corriente de protesta, liderada en España por los grupos Juventud por el Clima (FFF España) y Alianza por el Clima, insiste en que a pesar de la alerta sanitaria, "sigue siendo fundamental" incorporar la emergencia climática a la agenda porque “el coronavirus y el cambio climático no son causas, sino consecuencias de la crisis del mismo sistema”, ha afirmado la portavoz de FFF Vitoria Ainara García.

Victoria Ainara cree que “hay que hacer cambios a muchos niveles” para una reestructuración económica y laboral “en la nueva normalidad”, que “no se puede basar en una aparente descarbonización” de las actividades empresariales, ni en una “mitificación del teletrabajo”.

A su juicio, las “falsas soluciones aprovechan la crisis para concentrar aún más poder en pocas manos”, por lo que apoya impulsar medidas como la “reducción del consumo de materiales y energía” que “garanticen trabajo, sostenibilidad y vida digna para todos”.

Así lo ha confirmado Javier Andaluz, portavoz de Alianza por el Clima, quien asegura que “se respetarán todas las medidas sanitarias requeridas en cada ciudad” y recuerda que estos últimos meses “ya pusimos en marcha varias acciones no multitudinarias” de protesta.

El objetivo es subrayar que “incluso en el peor escenario para la salud pública, la crisis climática no se detiene”, por los que los responsables políticos “no tienen excusa para no escuchar”, ya que “hemos comprobado que pueden actuar de manera rápida y coordinada con la ciencia”.

Los activistas juveniles están convencidos de que “la Covid-19 ha puesto en evidencia las debilidades y contradicciones de una economía depredadora que se encuentra al límite del colapso” y por esa razón “no podemos bajar la guardia” .