Las 12.000 parejas de flamencos que llegaron en primavera a la laguna (considerada la más importante para la reproducción del flamenco común en la Península Ibérica) no han podido criar, aunque lo intentaron gracias a las lluvias de marzo, con las que se llegó a los 30 centímetros de agua en la laguna, explicó la directora conservadora de la reserva, África Lupión. El problema es que ese nivel de agua es un poco justo para la instalación de la colonia, continuó Lupión, y finalmente la colonia abandonó el lugar y los pollos que había no consiguieron prosperar.

Aun así, la situación de este año ha sido algo mejor que la del anterior, cuando la falta de agua en la laguna hizo que estas aves ni siquiera intentaran reproducirse.

El anillamiento

Ni este año ni el anterior se ha podido llevar a cabo el anillamiento, una técnica para conocer mejor los desplazamientos que hacen los flamencos, pudiendo identificar y registrar las aves de tal modo que, si los observadores las ven, pueden anotar esa anilla y saber de dónde proceden por qué lugares se han ido observandoy hacer unas rutas de sus movimientos, ha explicado la la directora.

Si entre marzo y abril, época de cría, las condiciones son buenas, con al menos 25 centímetros de agua en la laguna, las aves se reproducen y, cuando ya han pasado unos tres meses se procede a anillar a los pollos. Como no ha habido crías este años ni el anterior no se ha podido hacer el anillamiento. Pero la directora aclara que las consecuencias no son graves de momento, porque hay muchas aves anilladas y si no se pueden anillar en unos años las consecuencias no son graves.

Flamencos
Flamencos | EFE

Cuando las lagunas como la de Fuente de Piedra están secas, los flamencos están adaptados para encontrar otros humedales, explica Lupión. El problema llega cuando hay una sequía severa generalizada y tienen que encontrar un lugar para reproducirse. Necesitan de un lugar seguro, aislado, en el cual puedan instalar la colonia y haya alimentos suficientes, y el problema es que si tienen que buscar un nuevo espacio es habitual que no encuentren uno que cumpla todos los requerimientos, aclaró la directora.

Ha apuntado que cuando hay varios años de sequía hay menos ejemplares que se incorporen a la población, de manera que el número de flamencos disminuye progresivamente. A pesar de ello, subraya que en una población "tan grande" como la del flamenco, si esta reducción de los nacimientos se limita a uno o dos años, no tiene un efecto "inmediato" que se pueda apreciar.

La sequía

En lo que va de año han caído 330 litros de agua de lluvia en la zona y la media se sitúa en los 430 litros aproximadamente, lo que refleja que es un año tan seco como los anteriores y que es el quinto en el que llueve por debajo de lo habitual. La falta de lluvias no ha afectado solo a los flamencos, pues también ha impedido que otras especies que forman colonias en la laguna, como las pagazas piconegras, se hayan podido reproducir este año.